Celiano Monge Navarrete (Ambato, December 15, 1856 – Quito, November 21, 1940) was an Ecuadorian poet, historiographer, journalist, politician, educator, and founder of various newspapers. He taught philosophy, rhetoric, mathematics and experimental physics in schools in Quito, Latacunga and Ambato. He occupied important positions within the teaching profession: he was the Director of Education of the Tungurahua and Pichincha Provinces; and later he was appointed Member of the Superior Council of Public Education. He was the secretary of the Ecuadorian Academy of Language and the director of the National Academy of History. In 1939 Monge was named “Ambato’s favorite son and official chronicler.”
Political career
Celiano Monge represented his Province in various Congresses, and also attended the National Assembly of 1897 as Deputy Secretary and the Legislatures of 1899 and 1908 as Secretary of the Senate. In 1899, President Eloy Alfaro named Monge his secretary; as such, Monge initiated various reforms for advancements in education and culture, including the establishment of the country’s first secular teaching schools.
Family
Parents
- Father: Dr. Manuel Monge Guzmán (from Ibarra, Ecuador)
- Mother: Rosario Navarrete (from Ambato, Ecuador)
Marriage
- On April 12, 1888 Monge married Rosa María Jaramillo Cobo (from Ambato, Ecuador). They had 9 children.
Memberships
- Ecuadorian Academy of Language
- National Academy of History
- Royal Spanish Academy of Language (corresponding member)
- Royal Academy of History (corresponding member)
- Academy of History of Venezuela (corresponding member)
Legacy
Newspapers founded by Celiano Monge
Name | Year founded | Co-Founders | Frequency | Notes |
La Candela | 1878 | Juan Montalvo and Juan Benigno Vela | No fixed frequency | |
El Átomo | 1881 | Weekly | Ambato | |
El Combate | 1883 | Juan Benigno Vela and Anacarcis Martínez | Weekly | |
La Alborada | 1888 | Weekly | ||
El Fonógrafo | 1895 | Latacunga | ||
La Pluma | 1900 | Weekly | Ambato | |
El Comercio | 1906 | César Mantilla Jácome and Carlos Mantilla Jácome | Daily | El Comercio is still active today and competes with El Universo for the largest print distribution in Ecuador. It’s still run by the Mantilla family. |
Death
Retired to private life, Celiano Monge Navarrete died in Quito on November 21, 1940. His remains were transferred to his native Ambato on April 13, 1954. He is buried there in the Cementerio Municipal La Merced.
Poems from Poesias (1912) by Celiano Monge
LUZ Y ARMONIA
A una poetisa limeña
Cuando al mundo viniste, refulgente
Hermoso el sol con júbilo lucía,
Y sus rayos de amor, amiga mía,
Brillan en los luceros de tu frente.
Y el murmullo del Rímac transparente,
Que emula de las aves la armonía,
Vive como un recuerdo de ese día
En tu labio inspirado y elocuente.
Si admiro con afán tu gentileza
Y el numen de tu ingenio peregrino
Que descubre al mortal tanta belleza;
Deja que el astro de fulgor divino
Y tu río que canta y embeleza
Me revelen tu gloria y tu destino.
Franklin Y Morse
Al Sr. Dr. Dtt. Alejandro Cárdenas
Al rugir de furiosos aquilones
La voz de Jove en el Olimpo truena,
Que a tempestad horrísona condena
Al Orbe que se agita en convulsiones.
En el seno de negros nubarrones
El relámpago audaz se desenfrena,
Y su retumbo férvido enajena
En angustia mortal los corazones.
Y Franklin, vedle, con valor sublime
Armado de su mágica barilla
Del estrago a la tierra le redime.
Estalla el rayo con furor insano,
Mas presto al descender pálido brilla
Cautivo del Titán americano.
Tan alto vencimiento pregonero
El Océano trasmite a las edades,
Fingiendo en sus rumores tempestades
Cual si entonara un cántico guerrero.
Y Morse, en tanto, al rayo prisionero
Ayer gloria de olímpicas deidades,
«Cruzad, le dice, inmensas soledades,
Sed de la humanidad el mensajero».
Desde entonces frenético se lanza
De polo a polo en rápida carrera
Difundiendo la luz y la esperanza.
El mundo admira el celestial portento,
Porque el rayo en sus alas reverbera
Lo divino del hombre, el pensamiento.
TARSI
LEYENDA INDIGENA
En el bosque perfumado
De la montaña ornamento,
Donde descuellan gallardos
Las palmeras y los ceibos.
Y en himnos pagan las aves
De la sombra el refrigerio,
Se esconde el rústico albergue
De Pangor, noble guerrero,
Que cansado de las luchas
Fratricidas del imperio,
Junto a sus lares pretende
Hallar paz en el silencio.
Tarsi, la prenda adorada
De su paternal afecto,
Virgen del bosque. procura
Con la magia de su anhelo
Trocar en alegres horas
Horas de tristes recuerdos.
Pobre anciano! no le es dado
Hallar a su afán sociego,
Que pronto llega a su oído
De Cajamarca el suceso.
Ardiendo en ira apercibe
Del combate los arreos;
Y a los pálidos fulgores,
Présagos de sangre y duelo,
Que despide estrella infausta
En el vasto firmamento
A libertar a Atahualpa
Se va de valor cubierto.
En Tanto Tarsi afligida
Exclama con desaliento:
-A dónde vas, padre mío,
Por qué te hallas tan inquieto?
-Hija, el bélico sonido
Ya se oye del churo hueco;
El me anuncia que a la guerra
A la guerra partir debo.
-Padre mío, decretados
Vienen todos los sucesos,
Y es oponerse a 1 destino
Revelarse contra el Cielo.
Y a esos bravos lidiadores
Que en su furia arrojan fuego
Podrá resistir tu gente?
Ah! muda el fatal intento!
Con tu sangre e!1 mil acciones
Nuestros campos se tiñeron,
Ellos parécen decirte:
«Goza ya de paz, buen viejo».
-Quedarme, mientras el Inca
Y a ce inerme prisionero?
Jamás! Aunque el rayo arrojen
No he de ceder a tu ruego;
Yo mis flechas y turpuna
También arrojarlas puedo.
Y qué importa que los años
Nevado hayan mi cabello
Si por mi Patria adorada
Aún late mi noble pecho?
Ah! pero lloras…. El Inti
Velará por tí, mi dueño….
Tanta virtud y hermosura
Dejo el amparo del Cielo.
Si te falto, tu existecia
Brillará como en el cerro
La nieve límpida y pura
Respetada de los vientos,
O como linfa sonora
En gue se transforma luego
Para dar vida a las flores
A los valles descendiendo-
Dice, y a su Tarsi hermosa
La estrecha contra su seno;
Al Cuzco parte en seguida
Tras Quizquiz, cuyo denuedo
Hace surgir esperanzas
De expeler al extranjero.
***
Hubo reñidos combates
En que con heroico esfuerzo
Defendió el indio, ay! en vano,
Su hogar y su patrio suelo.
Y Pangor, que entre los suyos
Era de audacia el ejemplo,
En el fragor de la lucha
Perdió la vida el primero.
Tarsi infeliz, tortolilla
Solitaria en el desierto,
Sus lastimeros arrullos
Exhala misera al viento
A los pálidos fulgores
Del cometa que siniestro
Auguró desde el Oriente
La destrucción del imperio
Padre mío! Padre mío!
Exclama éon loco anhelo,
Vuelve pronto, vuelve pronto!
Por las lágrimas que vierto!
¿Qué será de tu hija pobre
Si para siempre te pierdo?
***
Al pie del monte argentado
Y del valle en el recuenco
Brotó de la peña viva
Murmurador arroyuelo,
Que a la sombra de los árboles
Y de flexibles helechos
Por sobre guijas doradas
Va discurriendo parlero.
Las hijas de la comarca
A él acuden con empeño
A refrescarse en sus aguas
Y a saborearlas, sintiendo
Que el alma se aviva hermosa
Vigorizándose el cuerpo.
Y como todas compiten
En amoroso ardimiento
Hacia sus padres, que admiran
Este indecible portento
Es tradición aceptada,
Sin que se dude del hecho,
Que Tarsi, la noble Tarsi,
Convirtióse en arroyuelo.
A BAÑOS
Al rumor de las brisas tropicales
Que secretos te traen del Oriente,
Ninfa graciosa, tu beldad fulgente
Reflejas en tus límpidos raudales.
E hija preciada de un volcán, los males
Con que conmueve en su delirio ardiente
No llegan hacia tí, que dulcemente
Te aduerme entre sus bosques virginales.
Quién creyera que ostentes tu hermosura
Sobre un lecho de lava ennegrecida,
Oh de mi patria nuncio de ventura!
Al contemplarte el alma dolorida
En su lava de inmensa desventura
Siente cobrar animación y vida.
Delirium
Cuando de la nostalgia
Me hiere pertinaz la mano impía
Acudo a la cerveza de mi pueblo,
Como ayer en confianza te decía.
Y lo amargo me endulza
En el instante mismo
En que mi alma frenética el abismo
Salva de la distancia
Y mira alborozada los pensiles
Donde pasé las horas de mi infancia.
Ay! este desvarío
Disipa hasta la huella de mi llanto…
Porque a pesar del lúpulo, bien mío,
Encuentro de la espuma bajo el manto
El agua dulce de mi patrio río!
SUICIDIO
¿Cómo un varón de conciencia
Y de espíritu tranquilo,
El propio ha cortado el hilo
De su preciosa existencia?
Hoy indaga el vecindario
De la parroquia de Alcores
La causa y los pormenores
De hecho tan extraordinario.
Y al llorar la mala estrella
De Ciriaco, dice el Cura
Con aire de conjetura:
«Ya sabremos quién es ella».
Contra esto protesta Blasa,
Que vivió con el suicida,
Y así declara en seguida
Como dueña de la casa:
Don Ciriaco Valenzuela
No murió de mal de amores,
(Y esto es lo que me consuela)
¡De hambre se mató, señores,
Pues se hizo maestro de escuela!
Tu nombre
Luz América Destruge,
Verso armonioso, divino,
Basta él sólo a revelarnos
Tus encantos peregrinos.
Es el fiat de esperanzas
Que ilumina tu camino,
Es el recuerdo del Mundo
Que el Genio arrancó al Olvido,
Y la gloria de tu padre
Que ha ilustrado su apellido
Al evocar lo pasado
Ante la severa Clío.
Luz América Destruge
Queda tu nombre aquí escrito
Junto al mío, en testimonio
De que proclamo rendido
El fulgor de tus virtudes,
Tus encantos peregrinos.
Selected works
- Bagatelas literarias (1899) – read it for free here.
- Lauros (1900)
- A vuela pluma: revistas teatrales (1903) (1905)
- Poesías (1912) – read the 1935 edition for free here.
- Adhesión de Ambato a la Junta Suprema de Quito, 1809 (1916)
- Relieves: (artículos históricos) (1936), read it for free here.
Discourse
- Discurso pronunciado por el señor Celiano Monge en la inauguración del salon municipal de Latacunga (1893) – read it for free here.